La constante captura de datos por parte de las grandes tecnológicas y sus países anfitriones tiene importantes implicaciones para el desarrollo, la justicia, la equidad global y el medio ambiente. Las disparidades en el control sobre los datos y su valor económico han ampliado la brecha entre países desarrollados y en desarrollo, y entre el capital y el trabajo. La UNCTAD en su Informe sobre la Economía Digital de 2021 destaca una "brecha de datos" entre países del Sur y del Norte global en lo que respecta a la capacidad de poseer, controlar y aprovechar los recursos de datos en valiosa inteligencia, y traducir lo mismo en oportunidades para el desarrollo.
Diez economías representan el 90 por ciento de todas las patentes globales y el 70 por ciento de todas las exportaciones directamente asociadas con tecnologías avanzadas de producción digital, incluyendo la Inteligencia Artificial (IA), análisis de grandes datos, computación en la nube, internet de las cosas (IoT), robótica avanzada y fabricación aditiva.
En una economía donde la inteligencia digital es cada vez más central para la producción, los países y comunidades del Sur Global que carecen de capacidades de procesamiento de datos e inteligencia artificial no podrán optimizar sus recursos de datos. Obligados a renunciar al control de sus propios datos, extraídos y encerrados dentro de sistemas de inteligencia artificial del capital transnacional, tienen medios limitados para obtener una parte justa de los beneficios. Esto resulta en una injusticia económica flagrante en la economía digital global y una "colonialidad algorítmica".
La falta de un régimen de gobernanza global aceptado para regular las aplicaciones sociales y económicas de los datos solo perpetúa este statu quo de concentración económica y profundiza las desigualdades en el paradigma de la inteligencia artificial. Complicando esta inequidad, está el impulso agresivo de flujos de datos transfronterizos en la economía global, que benefician a unos pocos países poderosos cuyas corporaciones encierran datos y afirman la propiedad de facto sobre los mismos.
Además, a medida que la datificación altera cómo se cuenta y distribuye el valor y, por lo tanto, da forma a las estructuras de elección en la economía, la sustancia de los derechos de las personas también se redefine en el proceso. Una ilustración visceral de esto es la forma en que el capital utiliza los datos como una manera de ejercer control y retener valor sobre el trabajo. A través de sistemas de asignación de trabajo basados en datos, incentivos y diversos otros estímulos conductuales, así como la vigilancia, el modelo de plataforma puede controlar reservas interminables de mano de obra barata, convirtiéndolos en engranajes atomizados para la "rueda algorítmica". Por lo tanto, los datos no solo son monopolizados por las plataformas, sino que también se utilizan como arma contra los trabajadores y se utilizan para imponer nuevas formas de control y disciplina.
Otro ámbito en el que se ve esto es en el sector crucial del bienestar. Los sistemas basados en datos se han integrado cada vez más con las funciones de bienestar y gobierno. Sin principios de diseño reflexivos y marcos tecnológico-legales que salvaguarden los derechos de los ciudadanos, el potencial de exclusión y negación de derechos es alto. Por ejemplo, el esquema Robodebt de Australia implementó una evaluación y recuperación automatizada de deudas profundamente defectuosa en los beneficiarios del bienestar. A través de un sistema automatizado de emparejamiento de datos que comparaba los registros de Centrelink con datos de ingresos promediados de la Oficina de Impuestos de Australia, el sistema emitía avisos de deuda falsos o calculados incorrectamente a cientos de ciudadanos.
Y detrás de todas las plataformas digitales hay una infraestructura material: cables submarinos, torres móviles y cada vez más centros de datos. Gran parte de esta infraestructura replica las desigualdades globales y el control corporativo, con EE. UU. y China controlando el 49% de los centros de datos del mundo en 2020, por ejemplo, y Google poseyendo más de 100.000 kilómetros de cables submarinos. Pero también tiene un impacto ambiental creciente, con la inteligencia artificial global estimada para 2027 consumiendo la misma cantidad de energía que los Países Bajos y con retiros de agua de 4 a 6 veces los de Dinamarca para proporcionar electricidad y enfriar los centros de datos. Como argumenta Maximilian Jung en un excelente ensayo sobre los impactos ambientales y sociales ocultos de los centros de datos, "el capitalismo digital es una mina, no una nube".
El capitalismo digital es una realidad hoy en día. Comprender su arquitectura, sus herramientas principales y cómo nos afecta es esencial para construir un mundo diferente que sea más igualitario y justo, y menos explotador y alienante, y que se ajuste a los límites ambientales del planeta. Este curso tiene como objetivo proporcionarnos a todos algunas herramientas para entender y diseñar estrategias para contrarrestar el poder que tienen los capitalistas en esta era digital.
Notes
- Cruz, T. (n.d.). Escándalo Facebook-Cambridge Analytica. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Esc%C3%A1ndalo_Facebook-Cambridge_Analytica ;↩︎
- UNCTAD. (2021). Digital Economy Report 2021. Cross-border data flows and development: For whom the data flow. UNCTAD. https://unctad.org/system/files/official-document/der2021_en.pdf ;↩︎
- UNIDO. (2020). Industrial Development Report.UNIDO. https://www.unido.org/resources-publications-flagship-publications-industrial-development-report-series/idr2020 ;↩︎
- Paris Peace Forum. (2021). Beyond the North-South Fork on the Road to AI Governance: An Action Plan for Democratic and Distributive Integrity. https://digitalrights.ai/report/ ;↩︎
- Gurumurthy, A., Bharthur, D., Korjan, A. (2022). The future of work we seek- a global, cross-sectoral agenda for philanthropy on workers and the digital economy. IT for Change; Athreya, B. (2021). Social Relations under Surveillance Capitalism: Is Solidarity Still Possible? Bot Populi. https://botpopuli.net/social-relations-under-surveillance-capitalism-is-solidarity-still-possible/ ;↩︎
- Ren, S. (2023), How much water does AI consume? The public deserves to know, OECD.AI Policy Observatory. https://oecd.ai/en/wonk/how-much-water-does-ai-consume; Kleinman, Z and Vallance, C (2023), Warning AI industry could use as much energy as the Netherlands, BBC https://www.bbc.com/news/technology-67053139 ;↩︎
- Jung, M. (2023), Digital capitalism is a mine not a cloud, State of Power 2023, TNI. https://www.tni.org/en/article/digital-capitalism-is-a-mine-not-a-cloud ↩︎
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